Vicente Huidobro
No hay horas
que perderse
Enfermera de oscuridad
y alejamiento
Yo regreso a
ti alegando del castillo incantable
De arcángel contraindicado
por el aclarar
Atrás de tu misterio
oculta
En felicidad
de pestañeado y de viento
Yo alcé la
capa de tu brisa
Y corte las
oscuridades que tenían
Tus marcas de alejamiento
notable
Tu modorra se dormirá
en mis garras
Destacado dé las
líneas de mi dirección inherente
En el tórax de
un mismo ave
Que se termina en el calor de tu voz
De tu voz llorar
al período
Porque se secar entre las garras
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